Los millennials han tenido dificultades para lograr libertad financiera: los salarios se han estancado, mientras el costo de vivienda, combustible, educación superior y otros elementos esenciales han subido. Para poner las cosas más complicadas, la pandemia ha causado una caída del mercado de valores y otros desafíos que hacen más difícil lograr la libertad financiera.
Entonces, ¿cómo puedes formar hábitos que te ayuden a lograr la libertad financiera a medida que avanzamos colectivamente a través de la pandemia?
1. Define qué significa para ti libertad financiera
Primero, ¿qué significa realmente “libertad financiera”?
La mayoría de la gente define la libertad financiera como tener los medios para mantener el estilo de vida que deseas para ti y tu familia en un futuro previsible. Otros llevan esta definición un paso más adelante y agregan que no puedes tener una verdadera independencia financiera a menos que puedas mantenerte a ti y a tus dependientes por el resto de sus vidas.
Especialmente con la volatilidad de los mercados de valores y de trabajo hoy en día, la primera de estas dos definiciones es más realista para la mayoría de nosotros. Sin embargo, tomaremos en cuenta el hecho de que ahorrar e invertir con metas a largo plazo es clave para tu aptitud financiera general.
Mientras defines tu propia libertad financiera, considera el estilo de vida que tienes actualmente y cómo sería tu estilo de vida ideal. Considera algunas de estas preguntas para descubrir qué tipo de estilo de vida quieres mantener.
También es recomendable hacer un hábito revisar estas preguntas regularmente, de manera que siempre estés sobre la marcha:
- Hogar y familia: ¿Dónde y con quién vives? ¿Eres propietario o rentas? ¿Tienes o quieres tener hijos?
- Trabajo: ¿En qué industria o compañía trabajas? ¿Necesitas más capacitación o entrenamiento? ¿Cuánto puedes aspirar a ganar?
- Pasatiempos y Descanso: ¿Qué tipo de pasatiempos tienes o quisieras tener? ¿Dónde pasas tus días de vacaciones?
- Vida diaria: ¿Cómo se ve tu vida del día a día? ¿Qué tipo de alimentos comes? ¿A qué tipo de asistencia médica tienes acceso? ¿Utilizas transporte público o privado? ¿Cuáles son tus placeres pecaminosos?
- Vida social: ¿Cómo te relacionas con tu familia y amigos? ¿Qué tan seguido viajas? ¿En qué tipo de actividades te involucras?
- Actividades de caridad: ¿Cómo apoyas a la gente y las causas que te importan? ¿Cómo le das significado a tu vida?
2. Planifica tus metas a corto, mediano y largo plazo
Luego de que has hecho un inventario de tu estilo de vida actual y el estilo de vida ideal, será más fácil planificar tus metas financieras a corto, mediano y largo plazo para asegurar tu libertad financiera. Éste paso es importante para ayudarte a definir cuánto dinero necesitas para mantenerte. Es importante crear el hábito de ser lo más específico posible sobre tus metas y ponerle valores realistas.
Utilizando tus respuestas a las preguntas de arriba, deduce cuáles serán tus gastos. ¿Cuánto cuesta rentar o comprar una casa? ¿Cuánto cuesta la educación o entrenamiento para llevar tu carrera al siguiente nivel? ¿Cuáles son tus gastos corrientes? ¿Cuánto gastas en diversión y causas importantes?
3. Haz un presupuesto para asegurar tu libertad financiera
Lo siguiente es hacer el hábito de actualizar tu presupuesto. Tu meta debe ser lograr el balance entre gastos e ingresos para ayudarte a conseguir tus metas de una manera sostenible. Debes considerar combinar la regla 50-30-20 con el principio “págate a ti primero” (PYF) para darle un propósito a tu dinero.
De acuerdo a la estrategia 50-30-20, la mitad de tu presupuesto debe cubrir lo esencial (comida, hospedaje y salud médica), alrededor de 30% debe cubrir gastos flexible (pasatiempos, noches de fiesta y otros productos, ropa y actividades no esenciales) y 20% para tus metas financiera personales (ahorrar, invertir y pagar deudas). Balancear estas categorías te puede ayudar a atender tus necesidades en el presente mientras asegura que puedas disfrutar de libertad financiera en el futuro.
Así mismo, el principio PYF (págate a ti primero) simplemente te enseña cómo invertir en la última categoría de la regla 50-30-20 (metas financieras) antes de gastar en cualquier otra cosa.
Luego de que hayas creado tu presupuesto, puedes considerar estrategias para ahorrar dinero o aumentar tu ingreso si es necesario.
4. Haz de la higiene financiera un hábito
Lograr libertad financiera requiere mantenimiento, ya que afecta y está determinada por cada uno de los aspectos de tu vida. Crea el hábito de revisar la salud de tus finanzas y haz los ajustes necesarios para respaldar tus metas.
Mantén siempre en mente los siguientes hábitos de higiene financiera:
- Mantén un fondo de emergencia para evitar endeudarse en caso de emergencia.
- Prioriza el pago de deudas de alto interés. Es común tener deuda de tarjeta de crédito, pero hay que tratar de pagarla lo más rápido posible.
- Automatiza el ahorro y la inversión utilizando transferencias automáticas para eliminar el “trabajo de pensar” para acatar el principio PYF.
- ¡Sigue aprendiendo! Parte de conseguir libertad financiera es mantenerte informado/a sobre oportunidades de inversión y cultivar conocimiento sobre finanzas personales de manera que puedas tomar las mejores decisiones posibles.
Luego de un poco de planificación y adquirir buenos hábitos financieros podrás crear un plan para lograr la libertad financiera. Recuerda revisar regularmente tu presupuesto y hábitos para asegurar que sigues avanzando hacia tus metas.
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