Probablemente has visto algún cajero automático por tu ciudad, en el centro comercial o en las esquinas. Pero ¿qué exactamente hacen esas cajitas mágicas?
No te preocupes porque tus amigos de Academy estamos aquí para resolver todas tus dudas sobre el dinero y ayudarte a mejorar tu salud financiera.
¿Qué es un cajero automático?
Un cajero automático realiza las mismas funciones que un representante de una sucursal de banco haría, pero sin tener que ir al banco. Estas cajitas mágicas están programadas con las funciones que permiten que los usuarios completen los mismos procesos como si estuvieran en un banco.
Muchos cajeros permiten que los usuarios retiren dinero y revisen sus balances. Sin embargo, algunos cajeros especializados permiten que los usuarios completen otras funciones incluyendo depósitos de cheques y efectivo, transferencias y procesamiento de pagos, entre otros. Así, los cajeros funcionan como bancos autosuficientes.
Muchos cajeros se pueden usar con tarjetas de crédito o débito, sin importar el banco. Sin embargo, puede haber algunas restricciones sobre el uso de cajeros, especialmente internacionalmente. Cuando usas un cajero que no es de tu banco, es importante entender que a veces hay tarifas por el uso.
Toma en cuneta las tarifas
Si tienes una tarjeta de Bank of America, por ejemplo, y encuentras un cajero del mismo banco, habrías encontrado una joya. ¿Por qué? Los usuarios de tarjetas de crédito y débito del mismo banco casi siempre pueden usar los cajeros del mismo banco totalmente gratis.
Sin embargo, si te encuentras en una situación difícil y no hay un cajero de tu banco, te puede tocar pagar tarifas. Algunas investigaciones sugieren que usar un cajero te puede costar hasta $4 o $5 por transacción. En el exterior, podría ser más, aunque la tasa de cambio de moneda que ofrecen muchos cajeros puede valer la pena.
¿Cómo usar un cajero automático?
Los cajeros automáticos existen en una variedad de ubicaciones, a veces en esquinas, afuera de gasolineras, en centros comerciales o afuera de un banco. No importa en dónde esté la máquina, el proceso de uso generalmente es igual.
Revisa estos pasos para comenzar.
1. Inserta tu tarjeta
Cuando llegues, inserta tu tarjeta al aparato que tiene la máquina. Asegúrate de hacerlo correctamente; muchos cajeros tienen instrucciones para ayudarte a entender el proceso. Cuando termines este paso, el aparato que lee tu tarjeta accede a la información guardada en tu tarjeta. Muy futurista, ¿no?
2. Sigue las instrucciones en la pantalla
Después de insertar tu tarjeta, los cajeros automáticos típicamente piden que ingreses tu PIN para acceder a tu cuenta. Asegúrate de cubrir tu mano para que nadie más vea tu información. Muchos cajeros tienen espejos que te permiten ver quiénes están a tu alrededor mientras haces tu transacción.
3. Especifica tu transacción
Después de acceder a tu cuenta, el cajero te dará una lista de opciones de transacciones posibles (ej. Revisar tu balance, sacar, depositar, etc.). Selecciona la transacción que quisieras hacer.
4. Completa la transacción
Después de especificar el tipo de transacción, tendrás opciones para ingresar el monto que quieres mover y de cual cuenta, ver el balance correspondiente o depositar un cheque.
Algunos cajeros te hacen una pregunta de verificación por temas de seguridad antes de completar la transacción. Finalmente, recuerda tomar tu recibo y cualquier efectivo que sacaste.
5. Espera hasta que el cajero se reinicie
Antes de irte, debes esperar hasta que el cajero se reinicie para que la próxima persona no tenga acceso a tu cuenta. Algunos cajeros piden que especifiques una vez hayas acabado la transacción. En cualquier caso, cuando el cajero se reinicia y muestra la pantalla de inicio, sabes que ya se cerró la sesión de tu cuenta y te puedes ir.
Consejos de seguridad
Aunque los cajeros son una herramienta excelente para hacer transacciones financieras, hay algunos riesgos relacionados. Sin embargo, tener en cuenta un par de consejos básicos te puede ayudar a mitigar algunos riesgos.
- Mantente atento a tu alrededor: Antes de acercarte a un cajero, observa a tu alrededor. ¿Estás en un ambiente bien iluminado y a la vista de cámaras de seguridad? ¿Hay otras personas? ¿Hay personas sospechosas cerca del cajero? Si te sientes inseguro, mejor busca otro cajero.
- Bloquea la pantalla y el teclado de la vista: Cubre la pantalla y el teclado de números para que nadie más vea tu información bancaria personal.
- Completa rápidamente tu transacción: Siempre es buena idea completar tu transacción de forma rápida. Si retiras dinero o imprimes un recibo, asegúrate de guardarlos en tu billetera o cartera y revisarlos más tarde.
- Memoriza tu PIN: Evita escribir tu PIN en una hoja de papel o en tu celular. En el caso de robo, esto puede hacer más difícil el trabajo de los ladrones al adivinar.
- Reporta una tarjeta perdida o robada inmediatamente: Si se te pierden las tarjetas de crédito o débito, recuerda llamar a tu banco inmediatamente para congelarlas.
- Investiga riesgos locales mientras viajas: Cada país tiene sus propios riesgos relacionados al uso de los cajeros. Algunos ladrones roban a los usuarios de cajeros directamente, mientras otros pueden usar tecnología avanzada para robar información personal para uso ilegal. Asegúrate de investigar estos riesgos y las políticas de tu banco y tarjeta al usar cajeros en el exterior.
Como una cuenta de ahorros y una tarjeta de débito, los cajeros son una herramienta que facilita tus deberes financieros. Ya que entendemos mejor los principios, revisa el resto de la biblioteca de Academy para seguir aprendiendo a cultivar tu bienestar financiero.