Los activos financieros como acciones, ingreso fijo y efectivo (así como sus equivalentes), se comportan de manera diferente a lo largo del tiempo. Entonces, ¿cómo puedes balancear el riesgo y la recompensa de diferentes tipos de activos en tu portafolio de acuerdo a tus metas personales, tolerancia al riesgo y horizontes de inversión? La respuesta puede encontrarse en una interesante estrategia de inversión llamada colocación de activos.
¿Qué es la colocación de activos?
La colocación de activos es una estrategia basada en la acumulación de la riqueza necesaria para alcanzar las necesidades y aspiraciones de cada inversionista.
Esta estrategia busca manejar el riesgo de tus inversiones a través de la diversificación. Su efectividad depende principalmente de tus horizontes de tiempo y tolerancia al riesgo.
Comparada con estrategias que se enfocan en el desempeño individual de los activos, la colocación de activos calibra cuidadosamente la porción que diferentes categorías de activos toman en tu portafolio, considerando características específicas del portafolio general y tu perfil de inversionista.
¿Cómo reducir el riesgo?
Existen diferentes clases de activos, como efectivo, acciones, bonos, bienes raíces, fondos mutuos, así como otras categorías de inversiones. Ahora bien, cada una de éstas está siempre correlacionada con otras de manera diferente.
Por ejemplo, se ha visto que el valor de los bonos cae cuando el mercado de acciones está al alza, sin embargo, los bienes raíces pueden desempeñarse mejor de lo esperado cuando las acciones caen.
La porción el portafolio de un inversionista que esté dedicado a cada clase de activo está determinada por un modelo de colocación de activos que refleja las preferencias, objetivos y apetito de riesgo de cada individuo. La diversificación reduce la volatilidad del portafolio, y por lo tanto, ofrece un escudo para protegerse en contra del deterioro de la inversión.
¿Por qué es importante?
La colocación de activos es una de las primeras decisiones estratégicas a tomar cuando se construye un fuerte portafolio de inversión y es a veces considerada más importante que la selección individual de los activos. Por lo tanto, es muy importante de entender y considerar en las primeras etapas de la gestión del portafolio.
En particular, estos son los dos factores a considerar cuando se diseña un portafolio:
- ¿Qué clases de activos están para ser usadas? (O qué categorías de activos están para ser excluidas)
- ¿Cuál debe ser la porción a largo plazo de cada clase de activos?
Además, tu estrategia de colocación puede ser modificada mientras crece tu portafolio y revisas tus objetivos financieros. Por ejemplo, puede que desees reducir las acciones más volátiles a medida que maduras, pero incrementar la inversión en activos más estables.
Estrategias de colocación de activos
Colocaciones de activos conservativas generalmente favorecen a portafolios de bajo riesgo y bajo rendimiento. Estos se hacen más comunes mientras los tiempos de la inversión se acortan. Un ejemplo de una estrategia de colocación de activos conservadora es colocar 70-80% de tu portafolio en bonos, 15-20% en acciones y el resto en efectivo o sus equivalentes.
Por otro lado, una colocación más agresiva y de mayor riesgo sería preferida por inversionistas más jóvenes con metas a largo plazo que pueden tardarse décadas en llegar. Este tipo de estrategias de colocación de activos podría tener 70% de un portafolio invertido en acciones, 20-25% en activos de ingreso fijo y el resto en efectivo.
Aquí tienes dos enfoques simples y comúnmente usados en la colocación de activos:
Colocación de activos basada en edad
Existe la recomendación de que el porcentaje de acciones en tu portafolio debe ser igual a 100 menos tu edad. Esto significa que si tienes 30 años de edad, separar el 70% de tu portafolio podría ser un buen lugar para empezar a calibrar tu estrategia de colocación.
Colocación de activos con fondos mutuos
Fondos cíclicos o con fecha objetivo proveen a los inversionistas estructuras de colocación que toman en cuenta su edad, metas de inversión y tolerancia al riesgo. Estos fondos buscan maximizar el rendimiento para un grupo grande de inversionistas al estandarizar estrategias aplicadas a todos.
No obstante, esto quita la toma de decisiones de inversionistas individuales, sin tomar en cuenta los perfiles y necesidades individuales.
Encontrar tu estrategia ideal
Una diversificación apropiada es más que sólo esparcir tus inversiones en diferentes tipos de activos. Realmente toma tiempo y esfuerzo aprender a colocar apropiadamente las categorías de activos en tu portafolio.
No existe una estrategia mágica de colocación de activos que pueda ser aplicada a todos los inversionistas, por lo que la clave para una colocación efectiva es evaluar lo que funciona mejor de acuerdo a los factores de edad, tolerancia al riesgo y horizonte de tiempo.