Lograr todo que “debemos” hacer se puede dificultar el proceso de encontrar un equilibrio, entre mantener la salud, ponerse en forma, comer comida sana bajo presupuesto, avanzar la carrera, cultivar relaciones profundas, aprovechar de oportunidades educativas, dormir las 7 a 9 horas recomendadas, tomar 10,000 pasos al día…
Básicamente, vivir tu mejor vida es, pues, agotador. En Academy, una de nuestras metas es ayudarte a descifrar la jerga difícil de entender de las finanzas personales para que alcances tus metas financieras.
Cómo preparar comida sana bajo presupuesto
Aprender cómo hacer recetas sanas siguiendo un presupuesto es una forma excelente de mejorar tu salud financiera y física. El estadounidense promedio gasta entre 15% y 35.1% de sus ingresos en comida, y las personas en otros países del mundo donde se gana menos tienden a gastar aún más.
Maximizar tu dinero para este gasto esencial es una buena manera de cortar gastos extra y seguir un presupuesto, como la estrategia de 50-30-20.
1. Preparación anterior
Hacer tu café en la casa y empacar snacks para el trabajo, la escuela y los días cuando piensas estar afuera es una estrategia muy recomendada. Comer afuera puede costar por lo menos cinco veces más que cocinar en la casa, y comer afuera puede llevarte a comer más sanamente porciones más pequeñas.
Aunque puede parecer intimidante para cocineros con menos experiencia, planificar las comidas y los snacks puede ser fácil.
2. Planificar comidas
Aunque la “preparación de comidas” puede invocar imágenes de fisicoculturistas en YouTube mostrando cuántas tarrinas de pollo (sin sabor) hervido piensan comer esa semana, no tiene que ser así. Es importante entender que hay tantas estrategias como hay gente.
Si la estrategia del pollo hervido te sirve, úsala. Sin embargo, otros profesionales recomiendan métodos diferentes, como preparar una variedad de ingredientes y mezclarlos durante la semana. Es importante crear una estrategia que te permita hacer comidas sana bajo presupuesto.
3. Compra con un plan
Tu lista es tu mejor amiga en el supermercado, puede ayudarte a comer rico y barato. Escribir una lista requiere que planifiques para la semana, la cual es una excelente estrategia para ahorrar dinero.
Además, puedes organizar tu lista de acuerdo a dónde puedes conseguir los mejores descuentos. Comprar cosas no comestibles (y a veces comida) en tiendas de descuentos y encontrar los sitios donde los esenciales están más baratos.
4. Elige ingredientes baratos
Para preparar comidas sanas, cambia la carne por pollo, cereales de marca a avena general o la hamburguesa por garbanzos. Al comportarte más quisquilloso y comprar cortes más baratos de carne, menos productos animales y alimentos frescos, puedes quitar una gran porción del costo de tu dieta.
5. Elimina comidas procesadas
Las comidas procesadas contienen más azúcar, sal, grasa y aditivos de los que necesitamos, y son relacionadas a varias enfermedades alimenticias. Además, usan una porción grande de tu presupuesto. Comprar las comidas procesadas no apoya a tu meta de hacer comidas sanas bajo presupuesto.
6. Comer de manera más sosteniblemente
Algo que también ayuda a tu salud financiera y física. Considera cambiar la proteína animal por frijoles o lentejas para recortar tus gastos. Reducir tu consumo de proteína animal también puede ser una buena forma de mejorar tu salud al consumir menos grasa, bajar de peso y reducir el riesgo de varias enfermedades.
Adicionalmente, baja tu consumo de comidas exóticas; mientras son ricas y sanas, pueden ser muy caras y producidas en circunstancias poco éticas. Limitar tu consumo de comidas exóticas y de lujo y cambiarlas por opciones locales puede convertirse en ahorro, una reducción de tu huella de carbono y ayudarte a preparar platos baratos.
7. Considera comprar marcas genéricas
Las marcas genéricas pueden ser más baratas y de la misma calidad. Hasta los chefs profesionales muchas veces prefieren productos genéricos, aunque no para todo.
8. Compra al granel
Muchos profesionales financieros recomiendan comprar comida al granel para evitar las tentaciones del supermercado y cortar costos. Aunque no se recomienda necesariamente para las frutas y los vegetales y otros productos que se vencen rápido, muchos productos que tienen un mayor tiempo de almacenamiento pueden ayudarte a mantener tu presupuesto.
En conclusión
Comer comida sana bajo presupuesto es importante para tu cuerpo, tu mente y tu billetera.
Aunque puede parecer abrumador y difícil al comienzo, un poco de planificación, ajustes alimenticios y la preparación de comida pueden ayudarte a lograr tus metas de salud y finanzas. Además, ahorrar en lo esencial como la comida sana te permite poner ese dinero en tus ahorros e inversiones.
Recuerda, como el chef Paul Prudhomme nos dice, “No necesitas un tenedor de plata para comer comida rica”.
¡Bon appétit!