Los tres inventos más importantes de todos los tiempos pueden ser la rueda, el microondas y las tarjetas de crédito. Piénsalo: la deslizas y, en cuestión de segundos, se procesa el pago. Parece casi mágico, ¿no? Pero tal vez alguna vez te has preguntado: “¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?”
Imagina que tienes un amigo que te presta dinero para compras. El problema es que debes devolverle la misma cantidad de dinero cada mes.
No te cobra intereses, pero si tardas más de un mes en pagar, empezará a cobrarte un poco más. Si pagas a tiempo, tu amigo seguirá prestándote dinero siempre que lo necesites.
Así funciona una tarjeta de crédito. El emisor de la tarjeta de crédito es como este amigo: te permite pedir dinero prestado hasta un cierto límite y, si pagas puntualmente, mantienes una buena relación. Si tardas demasiado en pagar, enfrentarás cargos adicionales.
Sumerjámonos en el mundo de las tarjetas de crédito y desvelemos el misterio detrás de esta conveniente herramienta financiera.
¿Qué es una tarjeta de crédito?
En esencia, una tarjeta de crédito es una herramienta financiera que te permite pedir dinero prestado hasta un cierto límite de crédito para realizar compras o retirar efectivo.
A diferencia de una tarjeta de débito, que retira dinero directamente de tu cuenta bancaria, una tarjeta de crédito ofrece una línea de crédito que pagas más tarde.
Piénsalo ello como si tuvieras un préstamo temporal con la promesa de devolverlo dentro de un plazo determinado. Cuando usas tu tarjeta de crédito para comprar algo, estás usando el dinero de una entidad financiera que emite la tarjeta.
¿Son las tarjetas de crédito como las tarjetas de débito?
Las tarjetas de crédito y débito son similares, pero no son iguales.
Las tarjetas de débito se otorgan cuando abres una cuenta bancaria, así que, cuando las usas para comprar, el dinero sale automáticamente de tu cuenta.
La principal diferencia con las tarjetas de crédito es que con las de débito utilizas tu propio dinero en lugar de pedir prestado a entidades financieras.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?
Para comprender realmente cómo funcionan las tarjetas de crédito, dividamos el proceso en pasos fáciles de digerir:
Solicitar una tarjeta de crédito
Antes de poder comenzar a deslizar tu tarjeta, debes solicitar una. Cuando presentas la solicitud, el emisor de la tarjeta de crédito (generalmente un banco) revisa tu historial crediticio, ingresos y otros factores para determinar si eres elegible para una tarjeta de crédito y cuál será tu límite de crédito.
Las solicitudes varían su tiempo dependiendo del emisor de la tarjeta de crédito. Es un poco como solicitar un pase VIP para un club exclusivo: tu historial financiero y tu situación actual son tus credenciales.
Usa tu tarjeta de crédito
Una vez aprobada, recibirás tu tarjeta de crédito por correo. Esta tarjeta tiene un número único, una fecha de vencimiento y un código de seguridad. Es como obtener tu llave personal del club. ¡Manténla segura!
Aquí es donde comienza la diversión. Podrás utilizar tu tarjeta como método de pago para comprar en tus tiendas favoritas, tanto físicas como online. Solo recuerda, cuando usas tu tarjeta de crédito, básicamente estás pidiendo dinero prestado al emisor de la tarjeta.
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Cada vez que realizas una compra con tarjeta de crédito, el monto se deduce de tu límite de crédito disponible. Por ejemplo, si tu límite de crédito es $1,000 y gastas $50, tu nuevo crédito disponible es $950.
Si todo va bien, se realiza el pago y completarás la compra. Sin embargo, hay algunos casos en los que se puede rechazar.
Comprende tu ciclo de facturación
Las tarjetas de crédito operan en un ciclo de facturación mensual. Al final de cada ciclo, recibes un estado de cuenta que detalla todas tus compras, el monto total adeudado y el pago mínimo requerido. Este estado de cuenta actúa como una libreta de calificaciones de tus gastos.
A veces tu tarjeta de crédito te permite comprar ciertas cosas y pagarlas en cuotas mensuales hasta completar el valor total de la compra.
Paga tu factura
Tienes la opción de liquidar la totalidad del saldo, lo que se llama pagar en su totalidad, o realizar un pago mínimo.
Si pagas solo una parte del saldo, el monto restante acumulará intereses. Piénsalo como pagar una pequeña tarifa por el privilegio de utilizar dinero prestado.
Intereses y tarifas
Si no pagas el saldo completo antes de la fecha de vencimiento, se te aplicarán cargos por intereses o es posible que debas enfrentar multas.
La tasa de interés, conocida como TAE (Tasa Porcentual Anual), varía según tu tarjeta y tu historial crediticio.
Además, las tarjetas de crédito pueden tener cargos anuales, cargos por pagos atrasados y cargos por transacciones en el extranjero, por lo que es fundamental estar al tanto de estos costos potenciales.
Consejos para gestionar tu tarjeta de crédito
Para aprovechar al máximo tu tarjeta de crédito y evitar errores comunes, considera estos consejos:
- Establece un presupuesto: antes de realizar compras, establece un presupuesto y respétalo. Esto ayuda a evitar gastos excesivos y garantiza que puedas liquidar tu saldo cada mes.
- Supervisa tus extractos: revise periódicamente los extractos de tu tarjeta de crédito para detectar errores o transacciones no autorizadas. La mayoría de las tarjetas de crédito ofrecen acceso en línea, lo que facilita el seguimiento de sus gastos.
- Utiliza alertas: muchas compañías de tarjetas de crédito ofrecen alertas por mensaje de texto o correo electrónico sobre fechas de vencimiento, límites de gastos y más. Utiliza estas alertas para mantenerte informado y evitar pagos atrasados.
- Paga más que el mínimo: Pagar solo el monto mínimo adeudado puede generar un saldo considerable con el tiempo debido a los cargos por intereses. Trata de pagar más del mínimo para reducir tu deuda más rápido.
- Comprende las tarifas: familiarízate con las tarifas y términos de tu tarjeta. Conocer los costos asociados a tu tarjeta de crédito te ayuda a evitar sorpresas y administrar mejor tus finanzas.
Evita el fraude con tarjetas de crédito
En 2023, se reportaron más de un millón de casos de robo de identidad en los EE. UU., de los cuales el 40% fueron fraude con tarjetas de crédito.
Estos son algunos consejos para evitar el fraude con tarjetas de crédito:
- No escribas tu número de tarjeta de crédito en páginas web que parezcan sospechosas.
- Envía la información de tu tarjeta sólo en sitios en los que tengas plena confianza y con los que tengas experiencia previa.
- Nunca permitas que los sitios web «recuerden» la información de tu tarjeta de crédito.
- En caso de extravío de tu tarjeta, repórtalo inmediatamente.
- Siempre revisa tu factura mensual para detectar cualquier movimiento sospechoso.
- No tomes fotografías de tu número de tarjeta de crédito, ni de su código de seguridad. Estas imágenes se guardarán en tu teléfono y probablemente se cargarán en la nube. Puedes ser hackeado y perder la información de tu tarjeta.
- Si tienes alguna sospecha de ser víctima de un fraude con tarjetas de crédito, llama a la compañía de tu tarjeta de crédito para asegurarte de que todo esté bien o resolver el problema de inmediato.
Construyendo crédito con tu tarjeta
El uso responsable de una tarjeta de crédito puede ayudarte a desarrollar y mejorar tu puntaje crediticio. Así es cómo:
- Pagos puntuales: Pagar tu factura a tiempo es fundamental. Esto muestra a los prestamistas que eres confiable y que puedes manejar el crédito de manera responsable. Tu historial de pagos es un factor importante en tu puntaje crediticio.
- Baja utilización del crédito: mantén los saldos de tus tarjetas de crédito bajos en relación con tu límite de crédito. Lo ideal sería utilizar menos del 30% de tu crédito disponible. La alta utilización del crédito puede afectar negativamente tu puntaje crediticio.
- Cuentas de crédito diversas: tener una combinación de cuentas de crédito (por ejemplo, tarjetas de crédito, préstamos) puede influir positivamente en tu puntaje crediticio, ya que demuestra tu capacidad para administrar diferentes tipos de crédito.
En conclusión
Comprender cómo funcionan las tarjetas de crédito no es tan difícil y es clave para utilizarlas de forma eficaz y responsable.
Es un proceso sencillo que casi todas las personas en el mundo utilizan para realizar compras. Si conoces los conceptos básicos de su funcionamiento, desde la solicitud hasta el pago, podrás aprovechar el poder de las tarjetas de crédito a tu favor.
Sólo recuerda administrar tu tarjeta de crédito de manera inteligente: paga a tiempo, mantén tu saldo bajo control y quédate siempre atento a actividades sospechosas.
La próxima vez que pases tu tarjeta de crédito por ese café con leche o un par de zapatos nuevos, sabrás exactamente cómo funciona esa magia plástica detrás de escena. Con estas prácticas, disfrutarás de la conveniencia y los beneficios de tu tarjeta de crédito mientras mantienes un perfil financiero saludable.
