Vivir utilizando solamente efectivo ya quedó en el pasado, no simplemente porque es más seguro guardar tu dinero en una cuenta bancaria, sino también porque muchos bancos ahora ofrecen varias maneras convenientes de mover y mantener control sobre tus fondos, además de ganar intereses.
A pesar de eso, por lo menos 14.1 millones de adultos estadounidenses viven sin cuenta bancaria, y por eso no pueden disfrutar de los beneficios que proveen las cuentas de ahorros; específicamente, la habilidad de ganar intereses con depósitos.
Sí, la característica primaria de una cuenta de ahorros (en vez de una cuenta corriente) es que siempre ganan intereses. Por ley hay restricciones sobre la cantidad de transferencias de una cuenta de ahorros, a pesar de que los retiros en persona y a través de cajeros automáticos no se incluyen en este límite.
Piensa en las cuentas de ahorros como un espacio de estacionamiento privilegiado para tu dinero, el cual permite un crecimiento para tus ahorros.
¿Cómo funcionan los intereses en una cuenta de ahorros?
Las cuentas de ahorros son uno de los servicios bancarios más básicos; a cambio de dejar que los bancos inviertan tus fondos depositados, distribuyen una porción de sus ganancias en forma de intereses. Esto normalmente se expresa como una tasa anual, aunque también se puede calcular en términos más largos o cortos.
Si lo piensas, ganar intereses en tus ahorros también es conveniente para tu presupuesto personal. Sin un beneficio tangible para mantener tu dinero en una cuenta de ahorro, tal vez la tentación haría que gastes todo ese dinero por el que trabajaste duro.
¡A componer tus ahorros!
Debes ver transacciones de pago regulares en tus estados de cuenta, las cuales aumentan tu balance de depósitos. Puedes gastar ese dinero o guardarlo en tu cuenta para que siga ganando intereses. Tus ahorros realmente pueden generar impulso cuando dejas los intereses ganados en tu cuenta.
Ahorrarás intereses sobre tu depósito original además de los intereses ya añadidos a tu cuenta dado un fenómeno que se llama interés compuesto.
Para demostrarte un ejemplo de lo poderoso que puede ser este efecto de bola de nieve del interés compuesto, queremos enseñarte un experimento que hizo uno de los fundadores de EEUU. A partir de su muerte en 1790, Benjamin Franklin dejó $4.000 a las ciudades de Boston y Philadelphia respectivamente para invertirlo a una tasa de interés de 5%. 220 años después, el fondo de Boston valía alrededor de $5.5 millones y el de Philadelphia $2.5 millones.
Impresionante, pero no tan cerca a los $21 millones que predijo Franklin, por fluctuaciones inesperadas de las tasas de interés verdaderas.
Deja que los intereses trabajen para ti
Aunque no todos podemos esperar 200 años para ver los beneficios del interés compuesto, tenemos algo que Benjamin Franklin no tenía—la habilidad de depositar contínuamente más dinero al balance principal de tu cuenta de ahorros.
No queremos aburrirte con fórmulas complicadas (porque nuestro objetivo en Academy es simplificar las bases de las inversiones para ti), pero un depósito mensual adicional de $100 a tus ahorros con un rendimiento porcentual anual de 2% puede hacer una diferencia significante mientras creces tu colchón financiero.
Se está convirtiendo en algo común que las cuentas de ahorros compongan intereses con frecuencias diarias, semanales o mensuales, así que asegúrate de revisar las especificaciones (además de los requisitos de balances mínimos, tarifas, etc.) con tu banco para poder elegir la cuenta que favorezca tus necesidades.
Además, por lo que los balances están asegurados, los riesgos de las cuentas de ahorros son muy bajos.
Con todo esto en mente, recuerda que las cuentas de ahorros también tienen rendimientos posibles mucho más bajos en comparación con otras inversiones, como la compra de acciones. Si el rendimiento de las cuentas de ahorros no son de tu estilo, puedes explorar alternativas para hacer que tu dinero trabaje para ti, como invertir en las bolsas de valores.
Si quieres aprender más, Academy siempre estará aquí para guiarte durante tu experiencia financiera y ayudarte a ganar confianza para tomar las decisiones que te convienen.