¿Te estresa el dinero? No estás solo. El dinero frecuentemente se describe como la fuente de estrés más significante entre adultos. Pero eso no quiere decir que saber cómo hacer un presupuesto no sea importante. Ahorrar, invertir y crear un fondo de emergencia son esenciales para el bienestar financiero de todos, sin importar cuánto ganas. No podrás hacer estas cosas sin un presupuesto.
Además, saber cómo hacer un presupuesto nos puede hacer sentir mejor y tomar decisiones inteligentes. Un presupuesto es clave para ayudarnos a evitar la mentalidad financiera de escasez.
Sigue leyendo para aprender algunos consejos sobre cómo hacer un presupuesto y un plan de gastos que funcionan para ti.
1. Hazlo un hábito
Si haces ejercicio por una hora, ¿no esperas ver los abdominales de repente, verdad? Claro que no.
Mantenerse financieramente sano requiere el mismo tipo de pensamiento a largo plazo. Una clave para entender cómo hacer un presupuesto y avanzar hacia tus metas financieras es hacerlo un hábito. Como nuestros cuerpos, nuestras vidas financieras no son estáticas.
Primero, crea el hábito de tomar un inventario regular de tu bienestar financiero para ayudarte a hacer un presupuesto de una forma que funcione para ti. Usando una hoja Excel, aplicación de presupuestos o hasta una pluma y papel, anota todas las partes importantes de tu vida financiera.
¿Cómo son tus ingresos? ¿Cuáles son tus obligaciones financieras? ¿Tienes deudas o inversiones? ¿Cuáles son tus metas financieras a corto y a largo plazo? ¿Tienes un fondo de emergencia? ¿Cuáles son tus obligaciones tributarias al final del año? ¿Ha cambiado tu vida financiera últimamente (desempleo, nuevo side hustle)?
Una vez que preparas los cálculos, puedes comenzar a crear tu presupuesto.
2. Piensa en tus ingresos netos
Antes de emocionarte, asegúrate de que no estás usando tus ingresos brutos para tu presupuesto. Sin importar dónde vives o qué haces — antes de comenzar, debes restar tus obligaciones tributarias. Esta figura puede darte una mejor idea de tus ingresos netos.
Después de eso, recomendamos que tomes un paso más y que restes el dinero que piensas dedicar a tus ahorros e inversiones — antes de pagar cualquier otra cosa. Esto se llama el principio de pagarte a ti primero (PYF por sus en inglés, Pay Yourself First). Este principio cambia tus metas de ahorro e inversión de una opción a tu prioridad. Algunos asesores financieros dicen que este es el mejor truco para ahorrar y crear un patrimonio.
Muchas personas creen que esta estrategia no puede funcionar para ellos porque temen no tener dinero suficiente para escenciales o una emergencia. Pero si sabes hacer un buen presupuesto, eso no es tan probable — al final, PYF no requiere que cambies el monto de dinero que pones a tus facturas o inversiones, sólo te pide priorizar diferentemente.
Al final, funciona porque guarda tus ahorros valiosos de los antojos de un latte a las 3 de la tarde que puede ser muy difícil de negar.
Si tratas esta figura como tus ingresos netos, estás en una posición de priorizar tus ahorros e inversiones sobre cualquier otra cosa.
3. Rastrea tus gastos
Si te da ganas de mentir sobre el costo verdadero de tu adicción al brunch mientras creas tu presupuesto — no lo hagas. Es normal sentir vergüenza sobre los hábitos de gastos, deudas y otros aspectos de la vida financiera. Pero si no eres honesto contigo mismo sobre tus gastos, no podrás aprender a hacer un presupuesto de una forma que te ayude.
Está bien si no eres tan frugal como te gustaría. Como la salud física y la dieta, podemos mejorar nuestros hábitos financieros. Sé honesto contigo mismo sobre tus gastos, deudas, ingresos y otros factores. Una vez que identifiques áreas de problema en este paso inicial, puedes crear un plan para mejorar poco a poco.
4. Asigna tus ingresos
Rastrear tus gastos es vital, pero es igual de importante rastrear tus ingresos. Si no haces monitoreo de tus ingresos de un side hustle, por ejemplo, podrías encontrar problemas con impuestos o desperdiciar la oportunidad de mejorar tu patrimonio que representa ese dinero extra.
Si tienes una fuente de ingresos extra afuera de tu trabajo a tiempo completo, considera dedicar ese dinero a tus metas financieras como el pago de deudas o crear un fondo de emergencia. Si no das propósito a tus ingresos y no los rastreas, probablemente los puedes desperdiciar en cosas que no necesitas y que no tendrían un impacto profundo en tu vida (como esa barra de de chocolate del supermercado).
5. Fija tus metas
Si no fijas tus metas, ¿cómo sabrías si aprendiste a hacer bien un presupuesto? Necesitas un plan para dividir tus ingresos para que puedas mantenerte enfocado y hacer crecer tu patrimonio.
Se recomienda comenzar por la regla de 50-30-20 y revisarlo de acuerdo a tus necesidades. De acuerdo a esta estrategia, la mitad de tus ingresos deben ser para gastos esenciales (comida, seguro, hogar y salud), alrededor del 30% para gastos flexibles (pasatiempos, actividades divertidas y ropa, productos y golosinas no esenciales), y 20% para tus metas financieras (inversiones, ahorros y pago de deudas).
Este plan puede ayudarte a evitar gastos innecesarios y aprender a hacer un presupuesto que funcione para ti.
6. Espera equivocarte
No esperes seguir el estándar perfecto hablando de los presupuestos — eso puede estresarte más y llevarte a fallar en el futuro. Si fallas en seguir tu plan de gastos perfectamente construido y compras un bagel de $8 en el aeropuerto, o tienes una emergencia inesperada un mes, no todo se pierde.
Al final, hacer un presupuesto se trata de mejorar tu manejo de dinero a largo plazo, no negarte lujos de la vida. En lugar de eso, enfócate en el panorama general y trata a tus fallas con compasión.
¿Cómo has cambiado tus gastos en estos últimos seis meses? Si has mejorado, ¡cuéntalo como victoria! ¿Siempre gastas demás en comida? Tal vez simplemente subestimaste cuánto necesitas para mantenerte sano. ¿Te decepciona tu fondo de emergencias? Tal vez puedes considerar comenzar un side hustle por un par de meses para mejorar tu seguridad financiera en el caso de una crisis.
En lugar de tratarte mal a ti mismo por equivocarte, enfócate en soluciones para lograr tus metas.
Aprender a hacer un presupuesto puede ser estresante. Pero al seguir nuestros consejos, puedes estar en camino a tomar mejores decisiones financieras para ti mismo. Para más ideas sobre cómo mejorar tu salud financiera, revisa el resto de la biblioteca de educación de Academy.