Si no eres uno de los casi 14.1 millones de ciudadanos adultos norteamericanos “no bancarizados”, probablemente te has hecho esta pregunta antes. Pero si estás en el proceso de decidir cuál tipo de cuenta abrir, también considera que puedes abrir los dos tipos – no tiene que ser el uno o el otro. De hecho, hay ventajas de tener una cuenta corriente y de ahorros.
Pero antes de comenzar…
¿Por qué necesitas una cuenta bancaria?
Las cuentas bancarias ofrecen ventajas que vivir sólo con efectivo no puede. No sólo está protegido tu dinero dentro de una cuenta bancaria, lo cual significa que no hay porqué preocuparse por robos ni perder tus reservas físicas, sino también puedes acceder a tu dinero con mucho más facilidad.
Muchos bancos hoy en día ofrecen métodos convenientes para mantener control sobre tus cuentas, dándote acceso fácil a tu dinero a la hora que sea y en donde sea.
Además, muchas cuentas tienen beneficios por ser miembro, incluyendo ganar interés simplemente por abrir una cuenta.
Cuenta corriente y de ahorros
Las similitudes
Una cuenta corriente y de ahorros son de los servicios más básicos que ofrecen los bancos. Un banco te pagará intereses por permitirles prestar a otros clientes (en forma de préstamos o crédito) el dinero que depositas en sus cámaras acorazadas.
- Ambos tipos de cuentas permiten retiros y depósitos
- La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) asegura hasta $250.000 por persona por banco. Estos no necesariamente es algo que te debe preocupar, ya que los bancos tienen que cumplir con normas controladas y estrictas, pero considéralo como otra forma de seguridad para que estés en paz y calma.
- Las personas que depositan pueden acceder a sus fondos o manejar sus cuentas por varios canales, incluyendo cajeros automáticos, tarjetas de débito y plataformas de banca digitales y móviles.
Las diferencias
Bueno, los dos tipos de cuenta son bastante seguros y fácil de acceder. Sencillo hasta el momento, no? Ahora hablemos de algunas funciones específicas que los diferencian, y enterarnos de cómo y cuándo es favorable usarlas.
La cuenta corriente: Tu billetera amigable
- Usada para: Pagos diarios, transacciones y gastos regulares
- Fortalezas: Tarifas bajas, protecciones de sobregiro
- Debilidades: Intereses bajos/inexistentes, límites ocasionales
La función primaria de una cuenta corriente se basa en otro nombre que tiene en algunos países: la cuenta transaccional. Esto significa básicamente que los fondos depositados en estas cuentas son siempre accesibles y disponibles por una variedad de medios (muchas veces por cheques personales), aunque estas cuentas típicamente no ganan tanto interés en EE.UU..
Sobregiros
Las cuentas corrientes generalmente conllevan protección de sobregiro, lo cual ayuda cuando preparas un cheque o haces una compra que sobrepasa el balance actual de la cuenta. Los bancos usualmente pueden cubrir esta extra, pero cobran tarifas pesadas de sobregiro sobre el balance sobresaliente de este “préstamo” (efectivamente es una línea de crédito).
Si piensas que no necesitas esto, pregunta a tu banco si es posible renunciar (o limitar) esta protección para tu cuenta.
La cuenta de ahorros: Estacionamiento VIP para tu dinero
- Uso para: Crecer dinero que no piensas gastar regularmente
- Fortalezas: Tasas de intereses, aplicaciones versátiles
- Debilidades: Límites de transacciones, tarifas más altas
A cambio de las cuentas corrientes, la función primaria de las cuentas de ahorros es que siempre te ganan intereses.
Con la excepción de ganar interés y no poder hacer cheques, las cuentas de ahorros hoy en día ofrecen básicamente los mismos beneficios transaccionales que las cuentas corrientes, aunque las leyes federales imponen un límite de 6 transferencias al mes, y estas cuentas conllevan tarifas levemente más altas.
Afortunadamente, los retiros en cajeros automáticos no cuentan con este límite.
Fondos de emergencia
Un par de estadísticas preocupantes demuestra que 39% de los americanos no tienen los fondos suficientes ahorrados para cubrir una emergencia de $1.000, y que unos 55 millones de individuos no tienen ningún fondo de emergencias.
Los expertos recomiendan mantener un fondo de emergencia que vale alrededor de 3 a 6 meses de gastos, en el caso de emergencias médicas o personales. Cualesquiera fondos con excesos pueden ser puestos a depósitos de alto rendimiento o invertidos en acciones que ganan valor componiéndose o por medios más agresivos.
Tu arma preferida para manejar tu presupuesto
Afortunadamente para 40% de los americanos que no activamente mantienen un presupuesto, una de las ventajas más prácticas de tener cualquiera de los dos tipos de cuenta es que te permiten mejor rastrear tu dinero.
Y ahora que tienes una idea más clara de las ventajas y desventajas de la cuenta corriente y de ahorros, las preguntas que puedes preguntarte a ti mismo cuando estás decidiendo cuál(es) abrir también se aplican a los presupuestos simples. Las cuales incluyen:
- ¿En qué estoy gastando mi dinero y con qué frecuencia?
- ¿Por cuáles medios es más probable que mueva yo fondos?
- ¿Cuánto dinero quiero ahorrar y para qué?
Aunque al principio dijimos que puedes mantener ambos tipos de cuentas a muy bajo costo, las posiciones y los objetivos de todos son diferentes. Es importante evaluar cada opción con cuidado (con la ayuda de asesores o recursos como este artículos), para poder encontrar las soluciones correctas para tus necesidades específicas.