Benjamin Franklin dijo “en este mundo nada se considera cierto, menos la muerte y los impuestos”. Tenía razón. Pero, se olvidó de incluir que los dos dan el mismo miedo. Ya mismo será la época del año de pagar los impuestos. Revisa nuestra guía simple para principiante para comenzar a entender mejor el proceso de declarar impuestos.
1. ¿A declarar impuestos o no?
Antes de todo, tienes que saber si necesitas declarar impuestos o no. Para la consternación de Benjamin Franklin, no todo el mundo es tratado igual bajo la ley de EE.UU. (especialmente hablando de impuestos).
Si no estás casado, tus padres no te consideran un dependiente y tus ingresos anuales suman más de $10.350, probablemente necesitas declarar. Pero, dependiendo de tu edad, tu estatus de declaración e ingresos, tal vez no es necesario.
Asegúrate de revisar este asistente de declaración de impuestos que preparó el IRS para ayudarte a determinar si necesitas declarar.
2. Documentos
Si determinas que necesitas declarar impuestos, el próximo paso es reunir todos los documentos que necesitarás para el proceso. La siguiente lista es una que explica todos los formularios normalmente necesarios, pero de igual manera sugerimos que revises esta lista de H&R Block para asegurar que no te olvides de nada.
Información personal y de los dependientes
- Número de Seguridad Social (SSN) o Número de Identificación Fiscal. Si tienes dependientes o estás casado, necesitarás los suyos también.
- Fecha de Nacimiento para todos involucrados en tu declaración de impuestos.
Ingresos e inversiones
- El Formulario W-2 (si trabajas para alguien), varios 1099 y formularios de horarios (si estás sin empleo, consultor/independiente o tienes un trabajo a tiempo parcial exitoso) y tu declaración tributaria. Dependiendo de tu situación de empleo, uno de estos formularios será usado para verificar tus ingresos y cuánto ya has pagado en impuestos. Revisa este desglose de formularios 1099 diferentes si estás confundido sobre cuáles documentos se aplican.
- Estados de instituciones financieras. Considera tus inversiones y obligaciones financieras. ¿Tienes un IRA? ¿Una hipoteca? ¿Préstamos estudiantiles? ¿Cuentas en el exterior? ¿Acciones en el exterior? Probablemente necesitarás completar un formulario para todos.
- Ingresos y gastos relacionados a inversiones. Si tienes inversiones, puedes acumular ingresos relacionados que cuentan como deducibles o tener que declarar dividendos como ingresos.
Gastos
Cuando hablamos de declarar impuestos, los gastos previos pueden convertirse en ahorros valorados si se califican como deducciones.
- Consultor/trabajo independiente y gastos de tu oficina. Declarar tus gastos es particularmente importante si haces trabajo independiente y no quieres perderte de deducciones. Asegúrate de tomar en cuenta todos los gastos de tus negocios al revisar facturas, transacciones de cuenta, estados de tarjetas de crédito, etc.
- Gastos profesionales. Por más que no tienes un trabajo independiente, puede haber gastos profesionales deducibles. Si eres profesor y compras tus propios materiales para el aula, eso puede ser deducible. Si tienes que manejar para tu trabajo, los costos del kilometraje también pueden calificarse como una deducción.
- Guardería de niños y gastos médicos. Asegúrate de revisar lo que le pagaste a la niñera, cuánto pagaste por seguro médico y los gastos de salud que no se te reembolsaron.
- Gastos de Educación. Reúne todos los documentos que demuestran cuánto has pagado en matrículas y préstamos estudiantiles.
Impuestos
- Impuestos del estado y locales.
- Impuestos de propiedad y de ventas de vehículos.
Misceláneo
Donaciones de caridad, una boda, la adopción, comprar grande (ej. una casa), desastre y pérdidas de propiedad, servicio de jurado, fondos fiduciarios, ganancias de apuestas, divorcio y pensiones, premios y una variedad de otros factores pueden afectar cómo necesitas declarar impuestos y los reembolsos que recibirás.
Muchos recursos pueden ayudarte a comenzar a entender cómo declarar, pero si tienes una pregunta difícil, es siempre buena idea consultar a un experto financiero.
3. Declaración oficial
Una vez que tienes tus documentos organizados, puedes comenzar el proceso de declarar impuestos federales y estatales en una de tres maneras.
Sé sabio mientras decides cómo quieres declarar y sé seguro de darte a ti mismo el tiempo que sea necesario para completar el proceso. Hacer errores es común y muchas veces cuesta.
- Declarar solo. TurboTax, H&R Block, Tax Slayer y una variedad de otros softwares existen para ayudarte a declarar solo. Si decides hacerlo solo, recomendamos que utilices unos de estos softwares en vez de arriesgar cometer errores usando un lápiz y una hoja de papel.
- Programa de Asistencia de Impuestos de Ingresos de Voluntarios (VITA). Si ganas menos de $55.000 al año, tienes discapacidad y/o un inglés limitado, probablemente calificas para recibir ayuda gratis por un programa VITA por el IRS. A través de este programa, muchas personas pueden ir a una sede de VITA y un ser humano de verdad le ayudará a declarar. Para encontrar una sede de VOTA, sigue este enlace y usa el localizador de la sede del IRS.
- Contador profesional. Declarar tus impuestos es miedoso y toma mucho tiempo. De hecho, se estima que el Americano promedio que prepara su propia declaración gastará alrededor de 33 horas en el proceso. Contratar a un profesional puede ser aconsejable para cualquier persona, pero particularmente para los que se encuentran en una situación compleja; tal vez abriste tu propia empresa, tuviste un cambio impactante en tu vida, hiciste una compra grande, tienes acciones en el extranjero, etc. Contadores profesionales pueden ayudar a simplificar estas complejidades y también ayudarte a enfocarte en oportunidades de reembolsos que si no no hubieras encontrado.
La idea de declarar impuestos puede sentirse como una sentencia a la muerte, pero si sigues estos pasos, estarás por un buen camino hacia la paz con el IRA. Pero, si estás todavía confundido sobre cualquier paso, no dudes en visitar las fuentes primarias de información o estudiarlo.
Además, después de declarar, posiblemente recibirás un retorno, que es un reembolso de parte del gobierno que recibes si pagaste demasiado durante el año. Un retorno de tu declaración fiscal puede ser una buena oportunidad de inversión y es algo bueno que resulta de este deber cívico aburrido.
Ya que estás preparándote para esta época de declaraciones, ¡mantente enfocado en el premio de ese retorno y cómo hacer que ese dinero te sirva a ti!