Este lunes los mercados tuvieron una probada de lo que sólo la expectativa de un default de pagos por parte del gigante inmobiliario Evergrande puede causar. El índice Dow Jones de industriales cayó cientos de puntos a niveles no vistos hacía meses, mientras el Nasdaq perdía la tan anhelada marca de los 15,000 puntos, mientras el pánico en la bolsa de Hong Kong era notorio con caídas significativas en todo su espectro.
Pero, ¿Qué es Evergrande?. Evergrande es una de las 500 compañías más grandes del mundo, y se centra en el negocio inmobiliario. A pesar de que la construcción y el desarrollo inmobiliario son el centro de sus operaciones, la empresa ha tenido una política agresiva de diversificación desde hace algunos años. Equipos y academias de fútbol, parques temáticos entre otras actividades han sido también foco de fuerte inversión para Evergrande. Para tomar esta política agresiva de diversificación el gigante inmobiliario ha tomado miles de millones de dólares en préstamo a través de bancos y de la emisión de bonos al mercado privado; causando la actual crisis en la que se encuentra.
El viernes los mercados comenzaron a enterarse que la empresa comenzaría a atrasar sus pagos de intereses si no obtenía financiamiento rápido. Esto fue imposible debido al alto riesgo que esta ya tiene, y al alto nivel de endeudamiento en el que ha incurrido. Así, el lunes se esperaba que esta no pagara los intereses debidos a bancos privados chinos.
Crisis en los mercados
El Lunes una vez fue evidente la posibilidad de que el default de pagos de Evergrande llegara a los inversionistas privados, los mercados comenzaron a caer rápidamente. Los efectos de esta posibilidad causaron una venta masiva de acciones, y afectaron a los mercados globales de manera fuerte.
Los inversionistas y expertos, pasado el lunes, tenían la mirada puesta en las fechas límite de pago de intereses por $83 millones a inversores privados por bonos que suman $3mil millones. El miércoles será, entonces, la prueba de fuego para el gigante chino. En su lugar, también hay incertidumbre sobre si el efecto de un eventual default será catastrófico para los mercados internacionales como lo fue el día lunes de esta semana.
Ya llamado el Lehman Brothers de China, existe miedo entre los mercados sobre el efecto que una caída de la empresa podría tener en el gigante asiático siendo este la segunda mayor economía del mundo. Desde el miércoles, sin embargo, de quedar impagos los intereses faltarán treinta días para que se declare un default técnico. Hasta entonces, se podrán evaluar los efectos que este tendrá en los mercados Chinos y globales.
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