Intel Corporation es una empresa estadounidense caracterizada por la fabricación de procesadores y circuitos integrados. Siempre ha sido una de las compañías con mayor cuota en el mercado tecnológico, específicamente en el de servidores y procesadores para PC.
Sin embargo, sin importar su dominio y grandeza, durante los últimos tiempos, Intel ha atravesado por una etapa complicada.
Intel ha enfrentado varios problemas que provocan retrasos en el rendimiento de la empresa. Quizás, el motivo principal sea la escasez de chips en el mercado tecnológico, todo impactado desde un comienzo por las restricciones implantadas por el Covid-19. Ante esta situación adversa, Intel plantea hacer frente a la escasez de chips y ha cambiado su forma de fabricarlos.
La empresa quiere abastecerse de algunos componentes de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), para acelerar su proceso de desarrollo de chips. También va a a invertir más de 20.000 millones de dólares en la creación de dos fábricas de chips de vanguardia cerca de Columbus, Ohio.
Sin ninguna duda, Intel ha llegado a ser líder indiscutible en el diseño y la fabricación integrada de microprocesadores utilizados en ordenadores y servidores. Gobernó en la era de los ordenadores personales, manteniendo una asociación con Microsoft.
Esta situación cambió ante el rápido crecimiento de los teléfonos móviles. La empresa estadounidense no ha ingresado en el mercado de los teléfonos inteligentes y esto ha impactado negativamente en sus acciones.
El año pasado, Intel perdió casi un 27% de su valor. En lo que va de este año, bajó cerca de un 12%, y mantiene un rendimiento inferior al del S&P 500. La empresa ha perdido su puesto en el mercado con competencia como Advanced Micro Devices, ya que sus mayores clientes, como Apple y Microsoft, están recurriendo poco a poco a sus chips de diseño propio.
Pese a la poca capacidad de reacción de Intel ante la adversidad, no todas las noticias son negativas en torno a la empresa. Aunque sus ingresos de 19.500 millones de dólares en el trimestre fueron bajos, estos superaron las previsiones anteriores de la empresa en 1.200 millones de dólares. El incremento de sus ingresos fue impulsado por el crecimiento interanual del 20% en su segmento de centros de datos.
Sin embargo, para el próximo trimestre Intel espera que sus ingresos sean sólo de 18.300 millones de dólares.
La perspectiva actual de Intel no es la mejor después de la continua pérdida de cuotas de mercado. No obstante, gracias a sus planes, la empresa planea recuperar el liderazgo de la industria para 2025, al menos en el segmento de los chips.
Es probable que actualmente comprar una acción de Intel no sea la decisión más sabia. Pero no te desanimes si ya invertiste en ella, la mayoría de analistas le dan un rating de Hold. ¿Quién sabe? Posiblemente en el futuro traiga muchos beneficios.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Cuál es tu pronóstico para la compañía y el precio de su acción?
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