Pantallas con números en verde y rojo. Personas vestidas de traje aventando papeles y gritando: “¡COMPRA! ¡VENTA!”. Cuando escuchas hablar de invertir en acciones, es probable que pienses en la caótica escena de una película sobre Wall Street. Estos escenarios son reales en algunos casos, pero también está la otra cara de la moneda… Las inversiones pasivas.
Si eres del tipo de persona que prefiere un estilo de vida promedio; tomar una taza de café en tu patio trasero, con la confianza de que tu dinero está dándote réditos lento pero seguro, entonces las inversiones pasivas son la opción más adecuada para ti. Sigue leyendo para aprender más sobre ellas.
¿Qué son las inversiones pasivas?
Las inversiones pasivas son una estrategia de inversión a largo plazo que evita las transacciones frecuentes de compra y venta. Basándose en la asunción de que el mercado proporciona retornos positivos con el tiempo, los inversores pasivos tienden a buscar valores que puedan comprar y mantener a largo plazo.
Si no puedes contra ellos, úneteles. Ese debería ser el lema de los inversores pasivos ya que no piensan en el trabajo diario de intentar vencer al mercado. En lugar de eso, juegan bajo sus reglas.
¿Qué hay con las inversiones activas?
Como puedes notar sólo con sus nombres, son totalmente opuestos. Así que, como el día y la noche, el blanco y el negro, el ying y el yang, encontramos las inversiones activas y las pasivas.
En una orientación de inversiones activas, el inversor estudia el mercado y busca constantemente las mejores oportunidades para comprar acciones y venderlas a tiempo para generar la mayor ganancia. Esto requiere de mucho análisis y experiencia ya que el objetivo es obtener el mayor beneficio de las fluctuaciones del mercado y superar el retorno promedio del mismo.
¿Cómo implementar una estrategia de inversiones pasivas?
Una orientación de inversiones pasivas buscará construir un portafolio que no requiera mantenimiento frecuente. Hay algunas formas de hacer esto:
Acciones de primera clase
También llamadas ‘acciones blue chip’, son las que vienen de las compañías más valiosas del mercado. Su nombre viene del poker, al ser la ficha azul la que más valor posee.
Además de una gran reputación en sus marcas, las compañías de alto rendimiento tienen un récord impecable de proveer retornos positivos. Algunas de ellas incluso tienen pagos de dividendos que han ido incrementando con los años.
Algunos dicen que las compañías ‘blue chip’ son demasiado grandes como para fallar, por lo que son una opción perfecta para inversiones pasivas. Invertir en acciones de alto rendimiento sería como poner tu dinero en una inversión de la que recibirías pasivamente beneficios en forma de dividendos o incrementos en el precio de la acción.
Fondos indexados
Un segundo método para desarrollar una estrategia de inversiones pasivas es invertir en fondos indexados. Éstos son fondos de inversión que tratan de mantener el mismo desempeño que un índice de mercado. Entonces, si inviertes en un fondo indexado, invertirías proporcionalmente en acciones de las compañías incluidas en tal índice.
Por ejemplo, imaginemos que inviertes en un fondo indexado que imita al índice Dow Jones de EEUU. Ahora, digamos que el 10% del índice lo compone una compañía de tecnología. La firma que gestiona el fondo indexado replicará este comportamiento, haciendo que el 10% del fondo sea compuesto por acciones de la misma compañía.
Los fondos indexados son una opción tan efectiva que incluso el gran Warren Buffett lo recomienda. Él ha dicho que, al invertir regularmente en fondos indexados, cualquier inversor principiante puede generar mejores resultados que la mayoría de inversores profesionales.
Beneficios de las inversiones pasivas
Ahora que comprendemos un poco más de las inversiones pasivas, veamos algunos de sus beneficios principales:
- Menos tiempo invertido: Esta es probablemente la mayor ventaja de las inversiones pasivas. No necesitas estar revisando tu portafolio constantemente o estresarte por el momento perfecto para comprar y vender.
- Inversiones a largo plazo: En las inversiones de corto plazo, el mercado puede tener diferentes tipos de variaciones, para bien o para mal; es difícil anticipar cuándo sucederán. Sin embargo, las inversiones a largo plazo tienden a tener buenos retornos a pesar de la volatilidad de corto plazo.
- Menores tarifas: Al simplemente comprar una inversión y dejar que tu dinero incremente su valor, puedes evitar los costos que vienen con las transacciones frecuentes de compra y venta.
En conclusión
Anticipar lo que sucederá con el mercado es muy difícil, algunos dirían que es imposible. Al mantener una estrategia de inversiones pasivas, no necesitarás lidiar con estresantes escenarios de volatilidad y numerosas transacciones todo el tiempo.
Ya sea que busques invertir en acciones de alto rendimiento o en fondos indexados, no es tanta la experiencia que necesitas para empezar. Asegúrate de revisar el resto de nuestros artículos para encontrar algunos consejos de inversiones que te pueden ayudar conforme avanzas en tu camino.