Cuando inviertes en la acción de una compañía, te conviertes en el dueño de una porción de esa empresa – un accionista. Como un accionista, es común asumir que esperarías recibir una parte de las ganancias de la compañía. Para los accionistas actuales y potenciales, una de las métricas más importantes a tomar en cuenta en las decisiones de inversión es la relación de pago de dividendos de la corporación.
¿Qué es la relación de pago de dividendos?
La relación de pago de dividendos es básicamente el porcentaje del ingreso neto de una compañía que es redistribuido a sus accionistas en forma de dividendos al final de cada periodo o año, comparado con la cantidad de sus ingresos que es retenida para invertir en crecimiento, pagar deudas, o simplemente agregar reservas de efectivo.
Esta medida es a veces referida como el mago de dividendos, y puede ser derivada del total de dividendos e ingreso neto de cualquier compañía, lo cual debe ser fácilmente localizado en sus estados financieros. Esta ecuación puede ser expresada matemáticamente de la siguiente manera:
Dividendos totales / Ingresos netos = Relación de pago de dividendos
Por ejemplo, la Compañía A reportó un ingreso neto de $1,000, distribuyendo $400 como dividendos a sus accionistas. Esto resulta en una relación de dividendos del 40%, lo cual puede considerarse como un porcentaje “saludable” entre 35% y 55%. Sin embargo, realmente no existe una relación “ideal” porque todas las compañías e industrias son construidas de forma diferente.
¿Todas las compañías pagan dividendos?
Hay circunstancias en las que la gerencia decide retener más ganancias para el próximo periodo o para el presupuesto de inversión. Esto es cierto especialmente para emprendimientos e industrias de rápido crecimiento, como la tecnología.
De hecho, Apple, una compañía incorporada en 1977 y famosa por tener el doble de dinero en efectivo en comparación al gobierno de EEUU, pagó sus primeros dividendos a sus 17 años de creación, en 2012.
En este sentido, la relación de pago de dividendos puede ser vista como la porción de ingresos netos de una compañía que es retenida para financiar las operaciones, innovaciones, inversiones y expansión (o pago de deudas). Esto es generalmente acceptable para los accionistas, quienes estarían de acuerdo con no recibir dividendos si el valor actual de la acción continúa mostrando un fuerte incremento.
Por otro lado, las compañías mejor establecidas, o aquellas en industrias maduras, son más propensas a pagar dividendos mayores en forma constante. Esto se debe probablemente a que tienen menos oportunidad de crecimiento e inversión.
Entonces, como puedes ver, ya sea que una compañía pague dividendos altos o bajos, no necesariamente indica que su desempeño es bueno o malo. Al final, todo depende de sus metas y cómo sus ganancias son usadas para cumplirlas.
¿Qué indica la relación de pago de dividendos?
La relación es muy importante porque los inversionistas ven a los dividendos constantes como buenos indicadores de una compañía saludable.
Esto significa que una compañía que presenta de repente una relación del 50%, después de no pagar ningún dividendo en los últimos 5 años, generalmente no es tan atractiva como una compañía que ha tenido una relación consistente del 20% durante la última década.
Las compañías saben de esto, por eso están motivadas a pagar dividendos consistentemente, incluso si eso significa pagar dividendos en un año de malos resultados, provocando en una relación de pago de dividendos de más del 100%.
Pagar dividendos inusualmente altos también puede ser una estrategia para generar interés, atraer inversionistas o incrementar el valor de la acción. Sólo se necesita tener en cuenta que la compañía puede no ser capaz de sostener sus dividendos a este nivel, agotando el dinero destinado a sus operaciones.
Recuerda que también es importante evaluar apropiadamente el valor a largo plazo de mantener una acción, en comparación a ganancias (o pérdidas) potenciales en el corto plazo.
Por el contrario, las compañías también dudan de eliminar o reducir sus pagos de dividendos, ya que esto puede llevar a una pérdida de confianza por parte de accionistas mayores y dar como resultado un decremento en el precio de la acción debido a la percepción de una administración deficiente.
Siempre existe una fina línea que las compañías trazan entre alcanzar el éxito operacional y mantener la confianza de sus accionistas. Como inversionistas, es siempre importante ver el pago de dividendos de una compañía en el contexto adecuado.
En conclusión
La relación de pago de dividendos es una medida útil que te ayudará a entender cómo una compañía está funcionando, proveer ideas de su etapa de crecimiento, e incluso brindar pistas sobre las estrategias operacionales que busca implementar.
No obstante, inversionistas diferentes evaluarán la relación en diferentes maneras:
- Quienes buscan un ingreso pasivo constante buscarán una dividendos más altos, lo que usualmente se ofrece por compañías bien establecidas en industrias maduras.
- Quienes buscan ganancias de capital (un incremento en el precio de la acción), pueden decidirse por una relación de pago de dividendos menor, especialmente en compañías nuevas en industrias de crecimiento, como la tecnología.
Cuando se evalúa una compañía por su pago de dividendos, es importante poner en contexto su nivel de madurez, su industria, sus necesidades operacionales y sus metas estratégicas (entre muchas otras cosas).
Lo que permanece, en la mayoría de casos, es que la consistencia a largo plazo puede representar mucho en términos de estabilidad, manteniendo a los inversionistas felices:
- Una compañía que tiene una relación de pago de dividendos baja, pero creciente, puede estar en etapa de desarrollo y mostrar un potencial para el futuro.
- Una compañía que ha mostrado constantemente una relación de dividendos baja, muestra varias banderas rojas, a menos de que esté justificada apropiadamente por la gerencia.
Al final, es tu propia tolerancia al riesgo y experiencia personal lo que puede llevarte a favorecer una relación de pago de dividendos consistente sobre una alta (o vice versa).
Te motivamos a tomarte el tiempo de evaluar el perfil general de inversión de una compañía a través de una investigación apropiada y usando herramientas y métricas, como la Regla del 72, que discutimos en otros artículos de Academy.