El pasado mes de abril el multimillonario jefe de Tesla, Elon Musk, llegó a un acuerdo para que Twitter sea de su propiedad. No es ninguna noticia que este culebrón ha sido muy atrapante para el público neutral, por todos los idas y vueltas que han habido en el caso.
En un comienzo, Musk parecía estar muy ilusionado con su nuevo proyecto y parecía que tenía mucho potencial; incluso, varios inversores confiaron en él y compraron acciones de la red social. Esa ilusión parece que ha desaparecido porque ha pasado mucho en el caso entre Elon Musk y Twitter desde aquel mes de abril.
El 17 de mayo, el dueño de Tesla se retiró del acuerdo porque asegura que Twitter no le brindó toda la información necesaria y no recibió todos los datos con respecto a la cantidad de cuentas spam que hay en la plataforma. En su momento, incluso acusó a la empresa de violar las leyes de valores.
Esto no cayó bien del lado de Twitter y por esa razón, el martes de esta semana, la plataforma demandó a Elon Musk en el Tribunal de Cancillería de Delaware por romper su acuerdo de compra de la compañía por 44.000 millones de dólares. Twitter deja en claro que Musk tuvo un comportamiento de “mala fe” porque ha hundido el valor de la red social.
La compañía también dejó claro que había hecho un esfuerzo para explicar sus cálculos de cuentas bots en la plataforma al equipo de Musk, mientras que se propuso al director financiero que hablara de cualquier otro asunto con Musk personalmente. Elon Musk negó la posibilidad de participar y no estuvo dispuesto a chequear las notas de las sesiones de diligencia debida.
Se generó un tipo de “desprecio” por parte de Twitter hacia Elon Musk. Sin embargo, la demanda presentada busca obligar a que el magnate compre Twitter por el previo acuerdo firmado en abril. En caso de que el resultado de la demanda sea favorable para Twitter, Musk podría tener que pagar un acuerdo de más de 1.000 millones de dólares. Incluso, podría verse obligado a concluir el acuerdo y comprar Twitter por el precio acordado de 54,20 dólares por acción.
El caso parecería haber dado un giro de 180 grados. Tiempo atrás, parecía que Twitter estaba siendo evasivo para evitar la divulgación de sus cálculos de cuentas spam. Ahora, tras la denuncia y todos los argumentos presentados por parte de la plataforma, cambia completamente el semblante del caso.
Como dice Barton Crockett, analista de Rosenblatt, “la reticencia de Musk a comprometerse, acaba en gran medida con nuestro escepticismo sobre Twitter, y en cambio nos hace ser escépticos sobre Musk. Como resultado, ahora vemos la ventaja del lado de Twitter en esta lucha”.
Ante este panorama, las acciones de la red social aparentan estar infravaloradas a un precio de 44,46 dólares. Ante la inminente resolución del caso entre Twitter y Elon Musk, se especula que el precio cambiará y modificarán su valor alrededor de un 22%.
¿Te parece buen momento para invertir en acciones de Twitter? ¿Cuándo y cómo crees que acabará la situación entre el dueño de Tesla y la red social?
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